Un Camino de Conocimiento y Verdad

Desde hace muchos años, he tenido la oportunidad de encontrarme con numerosas personas que, por distintas razones, han buscado encauzarse en el mundo de las religiones afroumbandistas. Sin embargo, a medida que más me adentro en esta senda, también me doy cuenta de la cantidad de religiosos que, a pesar de llevar títulos de jefes de familia, carecen del verdadero fundamento que la religión exige. Aunque ostenten títulos y se pavoneen como grandes conocedores, muchos han perdido la conexión con la verdadera esencia de nuestras prácticas.

He conocido a personas apasionadas por la religión, que sienten un amor profundo por la cultura afroumbandista pero que, por diversos motivos, no han logrado avanzar. Algunos han huido de jefaturas mediocres, sucias y mentirosas, donde el único objetivo era llenar los bolsillos a costa de la ignorancia y el miedo que infundían en sus hijos religiosos. Otros simplemente temen iniciarse en el camino, debido a la inmensa cantidad de información falsa que circula sobre estas religiones, lo cual no ha hecho más que crear estigmas y dudas entre quienes sienten el llamado.

Desafortunadamente, el afán desmedido por el dinero, el deseo de ser reconocidos dentro de la religión y la falta de valoración por la verdadera doctrina han creado un cóctel explosivo que está destruyendo la cultura matriz afroumbandista. Por eso, hoy nos encontramos con giras de umbanda tradicional a punto de desaparecer, con fiestas de kimbanda que parecen desfiles de moda sin esencia espiritual, y con celebraciones de orixás donde el objetivo parece ser únicamente mostrar el vestido más caro o el templo más lujoso.

Es precisamente por estas razones que decidí abrir las puertas de mi hogar religioso, compartiendo el conocimiento real y fundamentado, para que tanto bautizados como no bautizados puedan acceder al verdadero saber ancestral de nuestra religión. Porque creo que el compromiso espiritual al que nos exponemos al caminar dentro de la religión debe ser comprendido por todos, no solo por aquellos que se inician en el sacerdocio o en la jefatura reglada.

Así como cualquiera puede estudiar la Biblia y sus enseñanzas sin necesidad de estar bautizado en la Iglesia Católica, todos deberían tener la oportunidad de conocer a las entidades, las líneas, las historias, la correspondencia y los medios de adoración de nuestras queridas deidades. Solo de esta manera podremos acabar con las mentiras, mitos y malentendidos que han sido inventados acerca de nuestra religión, y podremos frenar el infame y despiadado lucro que hoy en día corrompe su esencia.

Este es el momento de unirnos, de aprender y transmitir la verdadera esencia de la afroumbanda, de recuperar la espiritualidad que nos conecta y nos transforma. Nuestro compromiso es con la verdad, con el respeto a la tradición y con el deseo de preservar la cultura afroumbandista para las futuras generaciones.